Las
barras de sonido han irrumpido en el mercado del audio situándose como una opción con
múltiples posibilidades de uso, ya sea jugar a videojuegos, escuchar música o ver series y películas con audio de calidad y desde la comodidad de tu casa. Esta variedad de posibilidades de usabilidad las ha convertido en una herramienta imprescindible en cualquier hogar, ya que mejorará notablemente la calidad sonora de tus pantallas. Este hecho, se puede comparar con el efecto que producen unas gafas a unos ojos con falla en la visión, mejoran su nitidez y muestran todos los detalles en cualquiera de sus frecuencias.
Características fundamentales de una buena barra de sonido.
Para cualquier usuario siempre existe la duda de, ¿se escuchará suficiente? Pues bien, dependiendo de la situación necesitarás unas características determinadas. Para que una barra de sonido se escuche correctamente en un comedor medio o en una sala de 20/40 m2, su
potencia debe hallarse entre
50W y 100W. En el caso de que la barra incluyera un subwoofer, la potencia de esta debería estar entre 100W y 150W para cubrir suficientemente la habitación. Este sería el caso de querer utilizar la soundbar como un home cinema y convertir así tu habitación en una sala de cine. Sin embargo, si lo que quieres es jugar pegado a la pantalla, con 10/20 W de potencia de pico será suficiente para que tu oído no pierda detalle.
Algo importantísimo en una barra de sonido son sus
conexiones, ya que estas deben ser apropiadas para la correcta conexión de la soundbar a multitud de pantallas como es la de la televisión entre otras. Las entradas más recomendadas para su uso son las de HDMI, ARC o entrada óptica. Además, la gran mayoría incluyen conexión Bluetooth y entrada de audio analógica.
Otro aspecto importante, es la
sensación estéreo que nos produce un sistema de sonido, esta sensación viene determinada entre otros factores a la distancia física entre ambos canales (canal izquierdo y derecho). Por tanto, en general cuando más “larga” sea la barra, tendrá mejor sensación estéreo y reproducirá mejor los efectos de sonido en películas y series.
Muchos modelos de estas barras incorporan efectos digitales con los que mejora notablemente el efecto estéreo, pero empeora la calidad de sonido. Lo ideal es que la barra sea ancha en cuanto a su forma y siempre se coloque centrada respecto a la pantalla.
El número de altavoces en una barra de sonido también será un factor clave a la hora de elegir la adecuada. Hay numerosos tipos de
sistemas. Los más económicos son sistemas 2.0 útiles si lo que quieres es ver la televisión o escuchar un poco de música. Los sistemas 7.1 o superiores son los adecuados si lo que tienes pensado es montarte un cine prácticamente profesional en casa.
Las barras de sonido de E S Gaming que mejorarán tu experiencia de juego
La submarca
E S Gaming de
Energy Sistem cuenta con dos modelos de
Soundbar gaming dentro de su variado catálogo de productos para gaming.
La
Gaming Soundbar ESG 4 Pulsar cuyo sonido envolvente de 20 W de potencia y sus luces RGB te adentrarán en el juego como nunca antes. Perfecta para usar con el ordenador en tu habitación o en el salón. ¡Tú eliges donde jugar la próxima partida!
La
Gaming Soundbar ESG 2 Sonar ampliará tus posibilidades de juego gracias a su máximo rendimiento y a sus luces RGB. Disfruta de un sonido impecable tanto en TV como en PC. No se te escapará ningún detalle.
Estilo, calidad y comodidad a partes iguales
El hecho de que las televisiones se vuelvan cada vez más finas, con el paso del tiempo, no trae solo ventajas. El gran perjudicado de esta situación es el audio, ya que, a menor grosor de la TV, menor tamaño de sus altavoces. Por ello, elementos como las
soundbar o los
home cinema son el complemento necesario a ese empeoramiento de la sonoridad por parte de las televisiones.
También, su
facilidad de transporte es un elemento clave que las convierte en imprescindibles, ya que puedes llevarlas contigo de habitación en habitación para que puedas montarte tu propio cine o sala de juego en cualquier lugar de la casa. Además, algo que la diferencia de los home cinema es que no requieren de una instalación complicada, no se divide en varios elementos y no cuentan con cableado molesto.
A su vez, visualmente es un elemento, que, debido a su forma y tamaño, encaja a la perfección tanto en el
set up del cuarto como en el salón principal, convirtiendo su diseño simple y moderno a las barras, en el acompañante perfecto de tus pantallas.